Hace tiempo cuando iba al colegio, en un taller de lectura me enaseñaron lo que eran los microrelatos o microcuentos. La verdad es que es algo que me gustó mucho, porque en muy pocas palabras se puede crear una historia enorme llena de imaginación. Siempre recordaré el del dinosaurio, ese tan mítico que te hace imaginarte miles de cosas.
Por aquel entonces yo tenía una libreta en casa de mi padre, y se me ocurrió la idea de escribir mis propios microrelatos. Todos ellos con un toque de tristeza y relacionados entre si por la existencia de una ventana. De ahí el título. Aquí os los dejo pasados a digital desde la libreta.
Espero que los leáis, los disfrutéis, los comentéis, y si os gustan, los compartáis.
Todos están escritos por mi, de mi inspiración y creación.
Por aquel entonces yo tenía una libreta en casa de mi padre, y se me ocurrió la idea de escribir mis propios microrelatos. Todos ellos con un toque de tristeza y relacionados entre si por la existencia de una ventana. De ahí el título. Aquí os los dejo pasados a digital desde la libreta.
Espero que los leáis, los disfrutéis, los comentéis, y si os gustan, los compartáis.
Todos están escritos por mi, de mi inspiración y creación.
Microrelatos de la ventana
- A través de aquel hueco de la ventana los veía a los dos , él la agarraba las manos para que no tuviera frío . Los ojos de ella le observaban con admiración, y mientras sus labios se fundían en un beso eterno. En ese preciso momento supe que jamás volverían a separarse, igual que supe que él no volvería a ser mío. Desvié la mirada y me perdí en aquella inmensidad de árboles agitados por el viento.
- Esa mañana la cama amaneció completamente vacía. Ninguno de los dos había pasado allí la noche. La ventana estaba abierta y una ligera brisa que la atravesaba nos hacía recordar su olor impregnado en las sábanas por las noches anteriores. El vacío creaba la duda de si volverían pero solo ellos sabían que unicamente uno podría regresar.

- Cruzaba la calle cuando el dibujo de una sonrisa en un cristal de una ventana la distrajo. Se paró en el otro lado de la acera y desde allí intentó buscar la cara en la que vio esa amable sonrisa que le alegro la mañana, pero en esos edificios no había ni rastro de que esa impresión que le había hecho señor hubiera sido real y no fruto de su imaginación.
- La luz del sol que entraba por la ventana le despertó temprano. Su cama estaba hecha y él había permanecido toda la noche sobre la mullida colcha. iIntento recordar lo que pasó la noche anterior, pero el alcohol hacía sus recuerdos borrosos. Le vinieron a la mente imágenes de una discusión con su novia que al parecer no había acabado nada bien. Miró a su alrededor y en su mesilla encontró lo que tanto buscaba, la nota que acaba con todo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario